CCOO en PSA Groupe Vigo | 28 de marzo de 2024

El IESEI analiza cómo abordan la industria 4.0 el auto y el sector aeroespacial

  • La última sesión de debate que organizaron CCOO de Industria y la Fundación 1º de Mayo giró en torno a las intervenciones de los presidentes de ANFAC y del Clúster Aeroespacial de Madrid

El 6 de febrero se celebró en Madrid la sexta sesión que organiza el Instituto de Estudios Sociales y Económicos para la Industria (IESEI) sobre digitalización e industria 4.0. En esta ocasión los promotores del foro de debate encargaron el análisis a Antonio Cobos y a Eugenio Fontán, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y director de General Motors España y presidente del Clúster Aeroespacial de Madrid y del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones.

08/02/2017. Madrid

La reunión que tuvo lugar el 6 de febrero da continuidad a la que se celebró en enero y que abordó el proceso de digitalización e industria 4.0 desde la perspectiva de los sectores industriales. Se analizó la importancia de sus efectos en el desarrollo de procesos y productos, así como la incidencia de los cambios de modelo de negocio a los que va a contribuir el desarrollo de la cuarta revolución industrial.

El presidente de ANFAC comenzó incidiendo en por qué invierte el capital extranjero en nuestro país y en cómo se consigue que perdure en el tiempo. Aseguró que son los factores vinculados a la competitividad y a la gestión de la inversión de otros la que convence a los inversores para mantenerse en España.

Antonio Cobos aprovechó la ocasión para dar un repaso al sector (producción, exportación, mercado, empleo…) y a los objetivos que estableció en su plan para alcanzar los tres millones de vehículos producidos, que fue promulgado a finales de 2012. Continuó su intervención haciendo referencia a la fábrica inteligente (Smart Factory), a su desarrollo mediante aplicaciones específicas de industria 4.0 en el entorno de la digitalización y a la utilización del "Internet de las Cosas" en toda la cadena de montaje de vehículos. Porque, en su opinión, adaptarse es sobrevivir.

Respecto al impacto en las personas, el presidente de Anfac se preguntó si las máquinas y la tecnología se harán con las personas o si irán contra ellas y sustituirán a la mano de obra, lo que supondrá un desafío y una oportunidad. Cobos cree que la industria 4.0 ayudará a las personas, como consecuencia de la complejidad que supone el acometer su desarrollo, y también se configurará como una oportunidad que favorecerá la producción, aportará eficiencia energética y ayudará a superar los retos medioambientales. Además, irá acompañada de inversiones multimillonarias. La gestión y el análisis de datos serán la base de la industria, lo que requiere de alta cualificación para su desarrollo.

Al mismo tiempo, el presidente de Anfac cree que acelerará la globalización con criterios más positivos que los actuales y que atenderá de forma individual las necesidades de los clientes de la industria.

Todo ello, aseguró, acarreó una transformación disruptiva del modelo productivo, generando el vehículo conectado y autónomo y cambiando el modelo de negocio, con la integración de nuevos jugadores y nuevas formas de trabajar y de formar a los empleados. En definitiva, un cambio del modelo de propiedad y de mentalidad que incorpora el cliente, porque quiere algo diferente y se tiene que gestionar.

Asumir el cambio

El presidente del Clúster Aeroespacial de Madrid mostró su preocupación por el entorno profesional de los jóvenes ingenieros. Aseguró primero que a todos los sectores les cuesta asumir el cambio, partiendo de un tejido productivo, como el español, que incorpora muchas deficiencias. Por ello, explicó que desde el Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones han elaborado un informe sobre las “Perspectivas de los derechos fundamentales en la sociedad digital”, porque el proceso de digitalización afecta a las libertades y a la propiedad de los datos que se utilizan para abrir un negocio, donde es necesario socializar el beneficio. Cree que está en juego qué se hace con nuestros datos.

Eugenio Fontán recalcó la necesidad de un liderazgo compartido, mediante la adhesión en la página web; siendo determinantes la ciberseguridad y las certificaciones en este proceso; afectando a un cambio de las relaciones laborales. Porque la seguridad al cliente final exige el mantener una alta cualificación. Los actuales especialistas (videojuegos, por ejemplo) van a durar años, pero tarde o temprano decaerán, generando frustraciones. Lo mismo sucede con el sector aeroespacial, porque todo se renueva en poco tiempo, porque vivimos de modas.

El presidente del Clúster Aeroespacial de Madrid aseguró que los negocios basados en la innovación pervivirán de forma permanente y constituirán los retos inmediatos y a más largo plazo que hay que tener en cuenta, donde se exige acometer una regulación efectiva, porque los reguladores son los que sobrevivirán a cualquier evolución del cambio.

El ingeniero apuntó también que los estándares deben ser públicos, superando la actual divergencia que se produce en la regulación de las comunidades autónomas en materia de información, con sistemas diferentes en materia de digitalización y su aplicación a los ciudadanos.

Fontán recordó que se parte de la inexistencia de sensibilidad política hacia la industria, con una perspectiva que marcará un nuevo paradigma en materia de internalización de actividades, porque todo se puede hacer aquí con los costes de la digitalización y la aplicación de la Industria 4.0 y donde la formación y la recualificación con fundamentales para abordar con garantías este proceso.

También señaló que existirán oportunidades, porque siempre se necesitarán especialistas en algo, aunque en menor medida que la pérdida de empleo convencional. Terminó su intervención con el papel que jugará la economía colaborativa. Recordó que el Colegio de Ingenieros también ha realizado un informe sobre la importancia de este tema y señaló que hay que apostar por que nadie se quede al margen de la digitalización.

Un debate que incorpora muchas incógnitas

En el último tramo de la jornada, el que se dedicó al debate, surgieron preguntas sobre los efectos que surgirán en el valor del vehículo y en su propiedad, trasladando al entorno que gestionará su uso y utilización (Google, Apple…). También quisieron conocer el valor que incorpora la fábrica inteligente a la economía; los efectos de la movilidad inteligente y de la compartida (uno de cada cinco coches); la adjudicación de la producción del vehículo eléctrico y los efectos de su masificación en la industria de componentes y en los talleres de reparación y la futura rentabilidad que se producirá en el sector servicios.

Los asistentes aseguraron además que las tecnologías con relaciones sectoriales no son deterministas; que nadie piensa en las ciencias sociales y en las humanidades como palancas sociales que acompañen al desarrollo actual; que nos olvidamos de la historia o que la renta básica cubrirá el déficit de cualificación y empleo provocado por el desarrollo de la cuarta revolución industrial.